Al leer esta palabra, inconscientemente el corazón señala a alguien especial. Una palabra inefable, tan subjetivo que es necesario sentirla para conocerla. La parte objetiva de este sentimiento es que mueve el mundo. Es la medicina que cura cualquier malestar físico, psíquico o emocional.
En un amor recíproco nos sentimos queridos, con fuerza para seguir adelante, con sensibilidad emocional, continuas debilidades, escalofríos y pérdida de la noción del tiempo. El amor te hace sentir estúpido, feliz, completo. Con el amor comprendemos que existe un equilibrio de fuerzas, un magnetismo de impurezas, una absorción de imperfecciones casi perfecta.
En esta vida, el amor verdadero tan solo se encuentra una vez, en el momento en el que tu corazón está preparado a no volver a abrirse jamás. Ese momento en el que en él no cabe nada más, porque está completo, tu otra mitad perfecta ya existe. Un amor que no se demuestra con palabras, ni con regalos, ni con besos. Es una mezcla de pequeños detalles que te hacen despegarte del suelo para acabar, hipotéticamente, en el corazón de la otra persona.
El amor es deseado por todas y cada una de las personas, pero pocos saben realmente entenderlo. Amar es amar, ver al otro y sentirte tú. Y, recuerda, cualquier amor, por extravagante que pueda resultar a los ojos externos, es amor. El amor es amor en cada una de sus condiciones.
- "El amor verdadero vive libre de la opinión ajena."
3 comentarios:
Apoteósico
:) Tengo un buen maestro, es cuál escribe como un Dios. Con apellido Chacón.
Jooo Pat, me encanta esta entrada. Es tan bonita..
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