Sentimiento, emoción, estado...

Mi entrada de hoy será algo contradictoria a la anterior, aún así quiero hablar de estados de ánimo. Porque no siempre puedes llegar a una felicidad absoluta.

Yo antes era feliz y no paraba de reír, pero además era ignorante, mucho. Poco a poco me he dado cuenta de como la inteligencia dentro de mi a ido preciendo, pero no solo eso, ya que me he podido par cuenta de que lo que hacía antes, eso que me hacía feliz, era absurdo.
A lo que quiero llegar es que estoy en un estado de ánimo lamentable, decaída, rara, asquerosa... Podría utilizar muchos aspectos para caracterizar mi ánimo. La verdad es que no puedo dar una explicación a ello, ya que no lo entiendo. Estoy en una etapa rara en la que solo pienso que las cosas me salen mal, ahora mismo podría decir que todo es tan imperfecto como nunca he pensado.
He llegado a un punto en el que intento huir de la gente, e incluso de mi misma. No es porque yo quiera o porque no os tenga cariño, si no que me siento encerrada en mi misma, no sabría explicar mi estado anímico, pero tampoco querría hacerlo. Para mi es absurdo contar como me siento, son cosas que me gusta guardar, ya que podré dar consejos a todo el que quiera, pero no me gusta que me los den, no sé utilizarlos.

Me siento encerrada en mi misma, pero de tal forma que ni siquiera yo puedo encontrarme. No sé ni las razones, ni las causas, ni las consecuencias. Tan solo sé que estoy en una etapa tan ridícula, que me gustaría ser feliz, como antes, como cuando simplemente era tan ignorante que era feliz con todo.

Ahora no tengo esa facilidad para hacer reír, o simplemente para reír y ser feliz. A veces me gustaría que una varita me tocara de tal forma que me devolviera a esos momentos, a mi vida, mi personalidad. Quiero ser feliz, no es demasiado pedir, no sé cómo, ni cuando, ni siquiera por qué, pero necesito que mi sonrisa vuelva a mi cara.
Como puse una vez; cuando algo se empeña en salir mal, sale peor. No pido dinero, ni salud, ni amor, solo pido ser feliz. A mi me gusta que los demás sean felices, y haría lo imposible para que incluso mi mayor enemigo (no he dicho que tenga) sea feliz.

Y aquí termino, tan solo puedo proponer una frase.

"Hay 3 cosas en la vida que se van y no regresan jamás: las palabras, el tiempo y las oportunidades."