domingo, 4 de diciembre de 2011

El amor en silencio.









Qué gran tema, ¿no? Hoy una amiga nos ha contado una experiencia que lleva viviendo más de un año, ¿y sabéis? Me ha encantado, es tan parecida a las demás y tan real que me ha hecho pensarla de una manera muy coherente y concreta, es sobre el amor en silencio, sí, todos lo odiamos, pero existe.


(Esto lo escribo, pero todo son palabras de esa amiga, porque la verdad es que merecen la pena.) Todo empieza así...
Un día estás en clase o en una discoteca o incluso por la calle, tranquilamente, cómo otro día cualquiera; te das cuenta de que alguien te está observando y te pones a mirar disimuladamente para saber quién es, no lo ves, así que no le das importancia y sigues con lo tuyo. Tras unos días así, tus amigos/as se empiezan a dar cuenta de que no para de mirarte aquel chico, a ti te da igual porque piensas que es mentira, pero sin que nadie se de cuenta, miras a ver si es verdad.
[Os es familiar, ¿no?;). Continúo...]
Poco a poco observas cómo de esas pequeñas tonterías que empiezan con las "gilipolleces" [y perdón por el vulgarismo] de tus amigos les vas dando más importancia y ya no van siendo tantas tonterías, si no que ya son miradas, sonrisas y tonteo.Y claro, ¿qué pasa? Que comprendes cómo después de un tiempo, todo ha pasado de tonterías de tus amigos a un "me he pillao' y bien bien pillao'".
[Y claro, ya comprendes de que "el amor ha llamado a tu puerta".]
Ahora ya vas entendiendo de que no sale de tu cabeza, que hay pequeños detalles que te demuestran cómo tú para él también eres especial. Y sí, un día sales, y te arreglas más de lo normal, pues esperas verlo. Empiezas a buscarlo y no lo ves, te pones triste porque esperabas encontrarlo en el sitio de siempre. Ves a sus amigos y les preguntas [así cómo quien no quiere la cosa] y de repente te dicen "es que desde que se ha echado una novia está más enchochado..." Y sí, en ese justo momento es cuando se te parte el alma. Intentas disimular, diciendo que te da igual... Pasan unos días y vuelves a darte cuenta de cómo sigue mirándote, sonriéndote, haciéndote reír, tonteando...
[En ese justo momento piensas "¿de qué coño va el gilipollas este?.... Me encanta."]
Y ahí es cuando el lío en tu cabeza se vuelve tan opaco que no te deja ver si lo que está pasando son tus imaginaciones, este chico es un cabrón o vives en "un amor en el silencio".

Tras esta historia, mi amiga nos ha dado un consejo, el cuál merece la pena leer o escuchar. Dice así...
Cuando te das cuenta de que te está pasando esto con un chico, no pienses lo típico de "él es el que tiene que dar el primer paso", ¡no, mentira! Antes de pillaros, tenéis que tener la total seguridad de que todo esto está pasando de verdad. Así que sé sincera y directa. ¡No esperes más!




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Si de una cosa estoy segura, es de que lo importante de la vida es tener alguien a quién amar, algo en lo que pensar, personas con las que reír y llorar; pero sobretodo, nos necesitamos a nosotros mismos.